Prototipos y Design Thinking
¿Que es el Design Thinking?
Hoy en día nos hemos convertido en consumidores exigentes debido a la gran oferta de la que disponemos. Conocemos la mayoría de herramientas del mercado y buscamos productos y servicios que no solo cumplan nuestras expectativas, sino que nos ofrezcan una experiencia maravillosa. En este contexto, las empresas se enfrentan al gran reto de ofrecer productos y servicios que destaquen entre la competencia en base a una ventaja competitiva y a menudo son incapaces de identificar nichos sobre los que plantear soluciones que aporten un valor diferencial a sus clientes.
La metodología Design Thinking es una herramienta generadora de innovación que tiene la particularidad de estar centrada en el usuario y los problemas que éste puede encontrar al emplear un producto o consumir un servicio. Dicha metodología se basa en el pensamiento creativo, la empatía y la experimentación para encontrar aquello que los clientes realmente desean o necesitan. Abarca una metodología multidisciplinar, unida a unas sólidas bases conceptuales, que pueden aportar un interesante componente de innovación a las empresas del sector.
Originalmente estaba centrada en el desarrollo de producto, sin embargo su aplicación se ha extendido a otros ámbitos pues además de alentar la creatividad y la generación de ideas, es útil para hacer un análisis profundo de la experiencia integral de un cliente al comprar y consumir un producto.
El proceso de Design Thinking puede desarrollarse en varios pasos esenciales:
1.-Empatizar: la satisfacción del cliente es el principal objetivo, por lo tanto es necesario ponerse en el lugar d ela persona de la que estamos intentando resolver el problema para encontrar una solución. Debemos obtener la mayor cantidad de información posible sobre este grupo y sus necesidades, sólo así podremos tener éxito en la aplicación de esta metodología.
2.-Definir: es preciso identificar claramente el/los problema/s que intentaremos solucionar. Hay que pensar en las soluciones posibles utilizando la experiencia y empatizando con el "dueño" del problema. Hay que emplear la imaginación, explorar áreas inesperadas para obtener ideas innovadoras y hacer partícipes a todos los miembros del equipo para que la diversidad de ideas sea más amplia (brainstorming).
3.-Crear: consiste en seleccionar las ideas expuestas en la etapa anterior, es un proceso que se debe realizar con cautela porque el descarte debe de realizarse evitando la búsqueda de zonas de confort.
4.-Prototipar: hacer funcional la idea. Es importante que esté bien hecho y sea lo más completo posible para obtener una mejor perspectiva.
5.-Evaluar: interactuar con el prototipo, hacer un análisis minucioso para descubrir si es la solución más indicada para resolver las necesidades de los usuarios. Se puede realizar varias veces, si los problemas no quedan resueltos a la primera, hay que recomenzar hasta obtener el resultado esperado. No siempre es necesario volver al inicio, en algunos casos basta con retocar los elementos necesarios para ajustar el prototipo a las demandas del consumidor.
Existen herramientas que se pueden utilizar y que facilitan el desarrollo del proceso: mapa mental, storytelling, benchmarking, entrevistas cualitativas...
El Design Thinking se puede aplicar para generar ideas de negocio, para definir modelos de negocio, para mejorar procesos, para desarrollar nuevos productos, para mejorar la calidad de productos y servicios y para mejorar la experiencia del usuario.